La persona interesada acude al Instituto para solicitar atención psicológica.
En caso de ser menor de edad, se requiere una carta de autorización firmada por madre, padre o tutor.
El terapeuta realiza una entrevista para conocer el motivo de consulta y recopilar información relevante.
Se establece un diagnóstico con base en la evaluación y el análisis clínico del caso.
Se inicia el proceso terapéutico con sesiones periódicas, orientadas a la mejora y bienestar del paciente.
La terapia se concluye de manera gradual, asegurando que la persona esté preparada para finalizar el proceso.